Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

sábado, 12 de marzo de 2011

Distinguido Héctor Agüero no escupa al cielo, Uds. tienen sus héroes y de peor calaña

Columnistas del Día
Notitarde 09-03-2011 |

Los mitos adecos





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El ganador de las elecciones de diciembre de 1958 fue Rómulo Betancourt, un maestro en la práctica del salto de talanquera (Perdóneme pero el chavismo está full de adecos) ya que en sus años mozos fue un marxista vehemente y devino en conspirador de derecha y aliado de gorilas made in USA, quienes lo catapultaron al poder en 1945 con su partido AD recién estrenado y tres años más tarde las mismas cachuchas los sacaron del poder y en el exilio que duró hasta 1958 tuvo suficiente tiempo para amoldarse a las necesidades del Departamento de Estado y convertirse en un paladín de la defensa del mundo occidental y por supuesto en un enemigo jurado del comunismo. Cocinó muchos engendros siendo el programa bandera el Pacto de Exclusión Social o Pacto de Punto Fijo, por otro lado devaluó la moneda y rebajó en un 10% los salarios de los trabajadores, puso en práctica su lema favorito: disparen primero y averigüen después y trajo a John Kennedy para imponer la Alianza para El Progreso una máquina de lavar cerebros, con rancio olor a colonialismo del siglo XIX.

En el plano interior el betancurismo se apoyó en el viejo sindicalismo de la cabilla, el chantaje y las trampillas electoreras, recurrió a las policías paralelas e hizo creer que Ramón Quijada, de cutis áspero como Ramos Giménez, podía meter en Caracas, en el caso que fuese necesario, medio millón de campesinos machete en mano. Pura guerra psicológica pero le funcionó. Y por supuesto cumplió al pie de la letra las órdenes de Washington de maquillar la llamada democracia representativa: infló un minúsculo partido confesional, Copei, para hacer creíble la pluralidad partidista tan querida por los burgueses y partidarios del libre mercado y buscó la complicidad de Jóvito Villalba alias URD para decir que tres son un montón. En política.

Lo del dirigente campesino viene a propósito de la reforma agraria chucuta que el betancurismo montó como un show en el Campo de Carabobo, repartiendo títulos de parcelas de 25 hectáreas a los Juanbimbas ingenuos. Esta tierras provenían de haciendas confiscadas unas y compradas otras con bonos de la Nación Clase A, B y C pagaderos en 10, 15 y 20 años. A los pocos meses los campesinos sin asistencia técnica ni social vendieron sus tierras a los antiguos dueños y estos recompusieron sus latifundios a precio de gallina flaca. Fue uno de los negocios más pingües que el adequismo hizo en sus albores "democráticos".

El escritor falconiano Luis Alfonso Bueno describe en su reciente libro "Hora de contarlo" dos anécdotas que retratan lo inquietante y turbio de la personalidad de Betancourt. Sucedieron en el mes de octubre de 1958 en el estado Falcón, en plena campaña para la elección presidencial. La dirigencia adeca preparó un mitin central en la población de Dabajuro, a medio camino del Zulia, que debía cerrar el señor Betancourt. Ese mismo día el candidato adeco se encontró en Coro con un amigo quien le invitó almorzar en su residencia y aceptó. Por supuesto el acto propagandístico quedó medio choreto y el vejamen que había infligido a sus compañeros de partido se agravó cuando todos se enteraron que el anfitrión del almuerzo era un connotado perezjimenista local que más adelante el betancurismo premió nombrándolo Prefecto de Caracas. El segundo acto lo sufrió el propio escritor, mozalbete aún, orador de los buenos e incipiente dirigente juvenil de la tolda blanca cuando Betancourt sin anestesia ni cortesía le advirtió "cuidado con las cucarachitas marxistoides que por ahí andan regando cierta gente interesada en comunizar la juventud del partido".

Bien sabía el convertido áulico imperial que en el fragor de la lucha clandestina contra Pérez Jiménez adecos y comunistas pelearon en un solo frente mientras la cúpula betancurista fuera del país pactaba con los poderosos. Se explica entonces la puesta en práctica del Pacto de Exclusión o Pacto de Punto Fijo y la feroz represión social y económica que el betancurismo emprendió contra los sectores populares.

C.A. Pérez es hechura del betancurismo sinónimo de represión y autoritarismo.


Lea ahora Ud. amigo y anciano sabio Agüero

LOS ADECOS Y SU HISTORIA

15 septiembre 2010 El Carabobeño

Yván Serra Díaz || AD: el futuro es el pasado

Acción Democrática cumple 69 años. Es sin duda el partido histórico del siglo XX venezolano. Nació en una Venezuela que todavía no sabía lo que era la democracia, con una población en su mayoría rural y analfabeta, asediada por el paludismo y que no se terminaba de sacudir la cultura del caudillo, que solo algunos años antes se pensaba que había muerto con Juan Vicente Gómez. Combatió los estertores del gomecismo que negaban que los venezolanos decidir su destino por ellos mismos. La tenacidad de sus líderes y una clara visión estructural de la política llevó a su principal líder Rómulo Betancourt a fundar casas de partido en cada barrio o caserío de Venezuela. Su ansiedad lo llevó a acompañar a los militares descontentos Mario Vargas, Pérez Jimenez y Delgado Chalbaud en el golpe del 18 de octubre de 1945. Tras años más tarde pagarían la factura.

Nadie puede negar los avances democráticos del trieno adeco, la instauración de voto universal y sus reformas sociales, fueron acompañadas de cierto sectarismo y enfrentamiento con algunos de los sectores más conservadores. Con la caída del gobierno de Gallegos por un levantamiento militar, sus líderes demostraron que por sus ideas bien valían el exilio, la cárcel, la tortura y hasta la misma vida. Diez años de dictadura no bastaron para sacarlo del corazón del venezolano, quien le dio un respaldo masivo a la candidatura de Betancourt y Leoni. Ya no eran sectarios. Convivieron con Copei, Urd e independientes, el pacto de punto fijo le garantizó al país más de cuarenta años de gobernabilidad. Los programas de salud y de educación de sus primeros gobiernos, pueden considerarse como los más exitosos de nuestra historia. En 1968 ocurre el que quizás sea el acto más importante que haya vivido Venezuela, cuando por primera vez Ad entrega el poder a un adversario político al reconocerse derrotado en unas elecciones, aunque solo haya sido por casi treinta y tres mil votos.

Luego ocurrió la debacle moral. Atiborrado de divisas petroleras y de sucesivos triunfos el pragmatismo hizo mella en su dirigencia. La corrupción alcanzó a sus funcionarios públicos, y la partidocracia anulo las posibilidades de realizar buenos gobiernos. El intento reformador intentado por Carlos Andrés Pérez, fue boicoteado por su propio partido. Finalmente Pérez fue entregado mansamente a sus enemigos. Luego el personalismo y la antipolítica se hicieron dueña de Venezuela. El caudillismo regresó de manos de un militar golpista a quien inocentemente nunca juzgaron. Lamentablemente y a pesar de algunos jóvenes dirigentes, las glorias pasadas parece que les impide mirar hacia el futuro.

Politólogo

yvanserra@gmail.com

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Román José Sandia
ND

Sangre, locura y fantasía

22 Octubre, 2010

El chavismo en el poder no constituye el triunfo por la vía electoral de las guerrillas de la década de los 60 del siglo pasado. Al contrario de lo que han creído algunos analistas, no es el desgobierno de Hugo Chávez y su camarilla la consecuencia directa del proceso que protagonizaron los alzados en armas contra el recién inaugurado régimen democrático, presidido por Rómulo Betancourt (1959-1964) y luego por Raúl Leoni (1964-1969).

Pueden tejerse conjeturas, establecer vínculos ideológicos y hasta ver repetidos nombres en los dos procesos, pero de allí a decir que aquella total derrota militar de los frentes guerrilleros (financiados y apoyados con hombres y armas por la Cuba de Fidel Castro) es el antecedente necesario del régimen chavista es distorsionar la historia. En primer lugar, porque su arribo al poder por los votos ocurrió en medio de circunstancias totalmente distintas, cuando ya todo el movimiento guerrillero estaba enterrado y Castro no contaba mayor cosa en América Latina. Chávez se dio a conocer mediante un burdo (y fracasado) golpe militar y sus ideas de la campaña electoral de 1998 no eran socialistas.

Lo cierto es que Chávez no tuvo tiempo de militar en la guerrilla y su posición dentro de las Fuerzas Armadas era muy modesta como para influir en algo cuando aquella fenecía, a finales de los 70. Que a su carro se hayan amarrado algunos comandantes guerrilleros y dirigentes de la época es otra cosa. Al poder, como dice Antonio García Ponce en la introducción de su libro “Sangre, locura y fantasía.

La guerrilla de los 60” (Libros marcados, 2010), “han llegado (…) por una vía muy diferente a la armada, sin un partido ni un ejército que fuesen los vencedores y conquistadores del poder, y adheridos, como la garrapata o el muérdago, a un jefe supremo, absoluto, en vez de tomar su energía de la masa popular.”

Es este libro un esfuerzo plausible por limpiar de leyenda y mentira la historia de la insurrección armada contra la democracia venezolana. El autor recaba las versiones de los dos bandos para luego discutirlas y tratar de establecer la verdad de lo sucedido. Está consciente Antonio García Ponce de que todavía quedarán cuestiones por aclarar. Pero no duda en afirmar que ha habido mucha más manipulación y ocultamiento por parte del lado guerrillero que por parte de quienes eran gobierno y/o formaban parte de las Fuerzas Armadas entonces.

Conclusión a la que llega con serena convicción, fundada en los hechos contrastados, con gran valor intelectual pues el autor formó parte de aquella ilusoria y trágica aventura guerrillera.

Las delaciones, los fusilamientos de camaradas ordenados por “tribunales revolucionarios”, los accidentes mortales –causados por la inexperiencia con las armas- que luego fueron convertidos en hechos heroicos por la propaganda, los sorprendentes cambios en la estrategia militar y política, las rivalidades y rencillas entre los jefes guerrilleros, son todos asuntos tratados con crudeza. En fin, un libro imprescindible en la bibliografía sobre el tema, escrito con rigor y pasión (aunque sea de lamentar la descuidada edición, típica de la editorial).

Lo que sí podría ser extrapolado, como eslogan del chavismo, es el título del libro: Sangre (más de 130.000 muertos en forma violenta), Locura (todo lo que hace el líder y aplauden las focas) y Fantasía (creer que es posible instaurar un socialismo diferente al real en cualquier siglo).

Revolución amenazada por el “burocratismo” y la “corrupción”

Zambrano también identificó a los enemigos internos de la revolución socialista de Chávez y exhortó a quienes detentan cargos de alta jerarquía a luchar contra ellos.

“También queremos decir que nuestra está amenazada en segunda parte por el burocratismo, la corrupción la ineficiencia, y el reformismo, que son males que están en la revolución bolivariana que nosotros tenemos que combatir y estamos dispuestos a combatir”.

Y añadió: “La burocracia y la corrupción son males que están socavando las estructuras (de la revolución) y se convierten en aliados estratégicos del imperialismo y sus lacayos”

CHAVEZ, UN HEROE NACIONAL

Dice Un refrán, que errar es de humanos, rectificar es de sabios, por esa razón debo reconocer hoy que me equivoque con Chávez, no es un Presidente cualquiera, no, realmente es un fuera de serie, es simplemente, y debo reconocerlo un Héroe Nacional, luego de reconocer sus capacidades, paso a explicarles las razones que motivan mi escrito que busca colocar en su justo sitio y darle su justo valor a las cualidades de nuestro Presidente, les explico entonces:

Desde hace mucho tiempo la situación de nuestra economía hacia presagiar a propios y extraños que se produjese una devaluación del Bolívar. Ayer desde horas del mediodía comenzaron los rumores que hacían presagiar, que luego de mucho negarlo año tras año, el Presidente daría su brazo a torcer y se produciría la mencionada devaluación, y para sorpresa de muchos, “NO HUBO DEVALUACION”, no, para nada, apenitas una pequeña corrección del dólar de 2,15 a 2,60, imagínense de nuevo Chávez demostraba ser un estadista fuera de serie, luego cambio el tema, le pidió a la gente que exigiera le cortaran la luz, para colaborar con el ahorro, imagino que por la hora, 8PM, no se produjo una desbandada a las puertas de las empresas eléctricas, de la gente exigiendo le corten la luz, esto es un hecho inusitado, pero características que convierten a nuestro excelso Presidente en un Héroe Nacional, en las barriadas seguro se habrán oído los bulliciosos coros que dicen: “ASI, ASI, ASI ES QUE SE GOBIERNA”, luego nos mostró una categórica foto que evidencia otra incursión de un Avión Yanqui pretendiendo hoyar el cielo Patrio, foto tomada según nuestro Presidente desde nuestro Sukoy, mas adelante explico que 2 F16 indujeron a el avión imperialista a salir de nuestro espacio aéreo, y segundos después, explico que no había sido necesario que los Sukoy tomaran vuelo???, allí nos descontrolamos algo, (PUES SI LOS SUKOY NO VOLARON COMO TOMARON LA FOTO DEL AVION, BUENO QUIZAS NUESTRO HEROE SE HABRIA CONFUNDIDO, PERO…), y cuando todos celebraban este nuevo y contundente triunfo del líder único y plenipotenciario de la Revolución del Siglo XXI, Chávez recordó un pequeñísimo e ínfimo detalle que faltaba, el dólar petrolero, si, un dólar que pasa a 4,30, lo que es lo mismo que decir, a 4.300, de los viejos, (cuando Chávez llego al poder el dólar estaba a 260), bueno es mínima la diferencia, y como quien no quiere la cosa, nos explico que este dólar es solo para importaciones, y como nuestras importaciones apenas son algo mas del 80% de lo que consumimos, no varia para nada, además, este dólar solo es para, electrodomésticos, equipos telefónicos, repuestos de maquinarias, equipos suntuarios, productos de lujo, etc., etc. etc., etc., etc. etc., etc. ,etc., ante este anuncio estoy seguro que a pesar de las confusiones que los amargados escuálidos pretendan darle, todos esperábamos el ansiado coro del asi, asi, asi es que se gobierna, pero no se oyó, ¿seria por la emoción de las multitudes ante tan impactantes y aleccionadores anuncios?. Pues la inflación no alcanzara el 200%, no señor, para nada, si acaso un 199%, y no se producirá en alimentos ni medicinas, aunque quizás el valor agregado de estos, vale decir maquinarias y equipos de transporte quizás sufra un ínfimo aumento del no mas del 60%.

SI MIS QUERIDOS AMIGOS, DIGANME SI LO DE ANOCHE, NO ES DIGNO DE UN HEROE NACIONAL, claro que hay héroes de héroes, este es un héroe, de la mentira, de la falsedad, del engaño, de la ofensa, del teatro barato, pero héroe al fin, imagínense después de 30 años que se fue el dólar a 4,30, Chávez en un acto de magia payaserico y engañoso lo regreso a 4,30, y además se quito la espinita de que si Luis Herrera tuvo un famoso viernes Negro, porque el no, y asi fue como el de ayer pasara a los anales de nuestra triste historia revolucionaria, como el VIERNES ROJO.

Si amigos, esto fue lo que pasó, nos pretendieron hacer caer por inocentes, (Vale decir por PENDEJOS), sin ser 28 de Diciembre, por todo lo antes dicho, o esto nos hace despertar a todos para tomar las calles y aclamar al Héroe Nacional y convencerlo de que este País le quedo pequeño, el merece algo digno de el, Yare, o cualquier sitio similar, pero VENEZUELA NO.

Recordemos luego de este triste espectáculo de ayer, el alerta lanzado por Ledezma hoy,” CHAVEZ LUEGO DE PRODUCIR UNA GIGANTESCA DEVALUACION SALIO HACIA NICARAGUA A SEGUIR REGALANDO DINERO Y POR ESO URGE Y ES OBLIGANTE LA UNIDAD NACIONAL.

Miguel Ángel Nieto

PD/ CUANDO TERMINO DE ESCRIBIR ESTE ARTICULO, LARGAS COLAS EN LAS VENTAS DE ELECTRODOMESTICOS, ANTE LA QUE QUIZAS ES POR MUCHO TIEMPO LA ULTIMA OPORTUNIDAD, DE PODER ADQUIRIR UNA COCINA, UNA NEVERA, UNA ASPIRADORA, UNA LICUADORA, UN TELEVISOR, UNA LAVADORA, BUENO TOTAL QUIEN LA NECESITA, ESO ES PARA LOS OLIGARCAS PITIYANQUIS.

13 enero 2011

Ex ministro: Perpetuación del “chavismo” es incógnita

"A los países del 'bloque chavista' les está yendo muy mal". (Foto Archivo)

Jerusalén (EFE).- El ex ministro venezolano Ricardo Hausmann cree que la "gran incógnita de América Latina" es si las políticas del "bloque chavista" serán recordadas como una "pésima pesadilla" del pasado o "seguirán el camino a Zimbabue".

"La gran incógnita de América Latina es si va a poder pasar este capítulo muy oscuro de la destrucción de las libertades económicas y de las oportunidades de desarrollo de su gente", dijo Hausmann en entrevista con Efe poco antes de participar en la conferencia "Israel 2021", en Jerusalén.

Hausmann, quien ocupó la cartera de Planificación entre 1992 y 1993 durante la segunda Presidencia de Carlos Andrés Pérez, distingue cuatro grupos regionales en América Latina en cuanto a su desempeño económico de cara a la próxima década.

El primero está formado por los "países democráticos de orientación de mercado de la Costa del Pacífico, -como Chile, Perú, Colombia, Costa Rica- y quizás México, que tendrán una década buena porque llevan una tendencia favorable y están del lado de las importaciones de China".

En segundo lugar quedan otros países, como Uruguay, que "va por muy buen camino"; Argentina, que "tendrá una década muy buena" si decide en 2011 tomar un rumbo "sensato"; y Brasil, que tiene "enormes posibilidades".

Centroamérica conforma un tercer grupo que afronta "el problema de encontrar su rol en el mundo" ante la competencia de las exportaciones asiáticas, según Hausmann, profesor de Práctica del Desarrollo Económico en la Universidad de Harvard.

Por último, están los "países del bloque chavista": Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba. "Les está yendo a todos muy mal. La pregunta es si de cara a una década esto se recordará como una pésima pesadilla o si estos países seguirán el camino a Zimbabue, donde el Gobierno destruye la sociedad y la destruye a un ritmo tal que, a pesar de que el Gobierno se debilita, la sociedad se debilita aún más", argumentó.

El ex ministro venezolano considera que "América Latina necesita repensar su rol en el mundo" porque recientemente "ha dejado que su discurso externo esté dominado por Chávez sin verdaderos contrapesos importantes en la presencia de los países más democráticos y más exitosos de la región".

En este sentido acusó a Brasil de haberse comportado con una "gigantesca irresponsabilidad" ante este fenómeno y de haber adoptado una política exterior "inconveniente o incoherente".

"Es interesante ver que países como Brasil y Chile especialmente ni pinchan ni cortan en materia de su presencia internacional con respecto al impacto que han tenido los países más irresponsables de la región", añade.

Hausmann, de origen judío, señaló que "América Latina es un complemento natural de Israel" porque es un "importador neto" de bienes y tecnologías en los que el Estado judío tiene "grandes fortalezas", como manejo de agua, agricultura, seguridad o informática.

A la inversa, América Latina exporta productos interesantes para Israel, como energía, minerales, metales y productos alimentarios, por lo que "hay una gran complementariedad natural" que ha llevado a que las relaciones económicas sean "de larga data e importantes para ambos lados".

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16 diciembre 2010

Alfonso Betancourt || Desde el Meridiano 68

Cultura de la miseria

Como un cáncer nos arropa y nos destruye la cultura de la miseria. Donde quiera que estemos y a la hora que sea, nos encontramos con el vendedor de sueños, de paraísos que nos convertirán de la noche a la mañana de pobres en ricos, de marginados en prestantes figuras de sociedad, de mentecatos y pobres diablos en poderosos magnates y con todos los caminos abiertos hacia el éxito, el triunfo, entre ellos, por ser el más vulnerable a los halagos del dinero, la política, o mejor, la politiquería. Esa señora de mil requiebros que, según nuestra manera de ser, también entra en la cultura de la miseria porque por ella se cuelan hacia los sueños y paraísos muchos frustrados, zánganos y flojos para quienes el trabajo sigue siendo la maldición bíblica.

Rifas, loterías a montones, terminales, 5 y 6 y anexos, juegos de envite y azar, etc, son, entre otros tantos, las puertas por donde pretendemos entrar a la ambicionada riqueza. En esa promoción de la cultura de la miseria la radio, prensa, televisión, revistas, folletos y cine, son los señuelos a través de los cuales se siembra la búsqueda de esa riqueza. ¿Trabajar? Para qué. Si la maldición bíblica fue muy bien adosada por la picaresca española para traducirse en aversión al trabajo (ese que produce sudor porque se hace con las manos) y que por herencia y tradición nos quedó en esos ejemplares criollos del vividor y el pájaro bravo, ahora multiplicados en esas nuevas especies del asaltante y atracador asesinos que han dejado en ridículo, en pañales, al ladrón o ratero de vieja data.

Pero volviendo a los vendedores de paraísos, estos no pueden ser considerados como trabajadores. Trabajador es el que crea riqueza para el bienestar general de la sociedad, no para empobrecerla o cuando más para casos aislados de riqueza producto de la suerte. Y en estos últimos casos están los vendedores de paraísos. Para colmo, ni venezolanos son exclusivamente. Dueños de agencias de loterías, entre los cuales conocimos a un campesino italiano que se enriqueció en el negocio, mafias de terminales y otros vericuetos del juego endemoniado son controladas por extranjeros.

El colmo. Como se desprende, el mal va por tres atajos: 1.- No trabajar para soñar con la riqueza del premio en quienes juegan. 2.- No ser productores de riqueza social quienes venden. 3.- Extranjeros que vienen en búsqueda de trabajo, convertidos en parásitos y propulsores del juego. Entre tanto, quienes andan en estos menesteres que son clientes de millares de venezolanos y extranjeros cuyos brazos y manos deberían estar impulsando la riqueza efectiva del país, uno se encuentra con avisos en el Táchira solicitando braceros para la recolección del café y los venezolanos no acuden; los braceros hay que traerlos de Colombia. Lo mismo en los centrales azucareros, como lo hemos visto en el occidente venezolano. Hay agricultores que invierten, tienen grandes cosechas y cuando solicitan mano de obra para recogerlas, no la encuentran. Conocemos casos de ganaderos que pasan las de Caín porque sus obreros les llegan a los hatos pasados las 8 am en ensordecedoras motos, a manera de competencia en carrera.

Porque, eso sí, el caballo, el burro, la bicicleta ya son obsoletos medios de transporte en algunas regiones del medio rural venezolano. En el medio urbano cuánto le cuesta a uno conseguir un albañil o carpintero para una reparación. Y en referencia al servicio doméstico, es tan degradante para el venezolano que generalmente ahora es ocupado por marginales extranjeros con sueldos superiores a la de muchas secretarias e incluso a cualquier alto empleado de sus países de origen. Pero el desempleo abunda porque todo el mundo aspira a ser enchufado en la administración municipal, estadal o nacional para cobrar sin trabajar.

Y en tanto consigue enchufarse, se va de lleno en búsqueda de la suerte y como no consigue ni lo uno ni lo otro, por razones actualmente obvias, pues muchos paran en el atraco, en el asalto, pero de trabajar, nada ¿trabajar? -Tú estás loco. -Déjame como estoy, yo sé defenderme. -Porque es tal la aversión que sentimos por el trabajo que hay todo un refranero que lo refleja. A manera de ejemplos vayan estas perlas: “El trabajo es tan malo que lo pagan”. “Lo malo del trabajo es conseguirlo”. “Ni que fuera burro agarraría ese trabajo”. Y así por el estilo. Y pensar que sólo con el trabajo se hace la grandeza de los pueblos.

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Cuánto cuesta que Chávez profane tumbas

Maibort Petit

Jueves, 5 de agosto de 2010

Y esculque huesos de los próceres de la Independencia

Probablemente en la historia de Venezuela no logré conseguirse otro ejemplo que pueda reflejar actos repetidos de insania mental en un presidente, como los que ha ofrecido Hugo Chávez desde su llegada al poder en 1999. El más peculiar de todos es su novísima obsesión de recoger restos de muertos célebres y de desenterrar los que se encuentran descansando ya en suelo patrio. Definitivamente, este asunto de los cadáveres de los próceres ha dejado entrever que Chávez no anda bien de la cabeza y que por su afán de mantenerse en el poder, es capaz de todo, incluyendo querer reconstruir la historia manipulando los hechos a su antojo.

Fue bochornoso el espectáculo de profanar la tumba Bolívar, en la madrugada del 16 de julio de 2010, para verificar de qué murió, e imperdonable, el pago de una fortuna a genetistas de la Universidad de Granada y del IVIC, para iniciar un estudio de ADN de cientos de miles de huesos que se encuentran en la Carraca, (Cádiz) para ver si allí se encuentran los que pertenecieron al Generalísimo, Francisco de Miranda, muerto en esa cárcel en 1816, y cuyos restos fueron tirados, junto al de los otros presos, en una fosa común.

En la hora de caos que vive Venezuela no puede permitirse un derroche de recursos en tan extrañas y obsesivas actividades. Muchos se preguntan cuál es la verdadera razón que encierra esta cadena de disparates en plena recesión económica.

Hasta ahora no se sabe cuánto costó el show presentado por Chávez aquella madrugada en cadena de radio y televisión, dejando al desnudo el supuesto cadáver de Bolívar, que sin permiso de los familiares, fue desenterrado frente a los ojos horrorizados de los venezolanos, que no son capaces de comprender por qué el jefe del gobierno, en lugar de gobernar para resolver las necesidades del pueblo, se dedica a profanar tumbas y a buscar muertos famosos.

¿Cuál es la verdadera intención de Chávez?

Además de desviar la atención sobre los graves problemas que enfrenta la población venezolana, que no se reducen a la inflación, devaluación, escasez de alimentos, inseguridad, violencia, desempleo, hambre, desnutrición, pésimos servicios públicos, descalabro del sistema educativo, de salud y de infraestructura, etc, Chávez pretende seguir monopolizando la opinión con el abuso de elementos de distracción, que dejen de lado la discusión de los verdaderos asuntos que ocurren en el país, y que deberían ser objeto de ejemplarizantes sanciones, por parte de organismo democráticos internacionales. Las elecciones de septiembre y su bajón en las encuestas, también lo impulsan a lanzar cortinas de humo, asesinatos de muertos, y alocadas hipótesis de guerras, magnicidios e invasiones.

Utilizar las figuras de Bolívar y de Francisco de Miranda para tapar sus faltas, manipular a los venezolanos representa definitivamente el colmo del cinismo, y deja claro, que Chávez sufre de un problema psiquiátrico, lo que lo convierte en una amenaza para el país y la región.

Seguramente, ninguno de los serviles funcionarios del régimen ha tenido el coraje de pararse frente a su jefe para informarle cuánto cuesta el dispendioso desentierro de Bolívar, y la elaboración de cofres y sarcófagos en oro y piedras preciosa, además de las pruebas del ADN, tanto de los huesos del Libertador como la revisión científica de cientos de miles de huesos mezclados donde, posiblemente, podrían estar los de Miranda.

Los venezolanos que viven en pobreza extrema en el norte o sur, este y oeste de los 916 mil 445 kilómetros cuadrados que conforman el territorio nacional, no entienden porqué no fluyen los alimentos, porque se va la electricidad y no funcionan los servicios, y por qué el gobierno “supuestamente” de los pobres y para los pobres, se gasta fortunas en escarbar osamentas de los dos muertos más célebres del proceso de Independencia y no trabaja para acabar con la inflación y la escasez alimentaria.

Dentro de su locura, Chávez no es capaz de sacar las cuentas y de verificar en qué partida del presupuesto nacional aprobado el año 2009, se encuentra una partida dedicada a profanar tumbas nacionales y fosas comunes extranjeras.

El pobre argumento chavista de verificar sí el Libertador murió de tuberculosis o lo mataron los colombianos es absolutamente insensato, y rebela el bajo psiquismo que ocupa Miraflores en los actuales momentos. Asimismo, es imposible conseguir un grado de cordura en los gastos que implican el desentierro de Leandro Miranda, hijo del prócer Francisco de Miranda, enterrado en un cementerio de Londres, para buscar el código genético y compararlo con miles de huesos hallados en la Carraca.

Sería bueno que Giordani informara a los venezolanos cuánto se va a gastar en las investigaciones genéticas que realizarán (por más de una década) los científicos para revisar las osamentas de los todos presos muertos en el siglo XIX en la fortaleza de Cádiz. Sinceramente, la crisis económica que vive Venezuela y que acosa a los venezolanos de todas las clases, no es el escenario mas adecuado para la recuperación de muertos famosos. Aún se desconocen los montos que se gastan en estos asuntos y que debería de incluir los gastos en los que incurrió el país para apoderarse de los supuestos resto de Manuelita Sáez, amante del Libertador, que fueron objeto del show mediático del Chávez el pasado 3 de julio de 2010, cuando simbólicamente fueron colocados al lado de Bolívar en el Panteón Nacional del Caracas.

Como esta terrible representación del realismo mágico latinoamericano se niega acabar, se escuchan rumores que uno de sus funcionarios le comentó a Chávez lo bueno que sería para su gobierno”, trasladar los restos del Mariscal Antonio José de Sucre de Quito a Caracas, petición a la que seguramente su ferviente admirador, Rafael Correa no se negaría, y que a cambios de unos cuantos verdes.

Como quiera que Hugo Chávez haya llevado todos los elementos impensado a la arena política, una revisión de su descontrol mental pasa por revisar todas las aristas, incluyendo las que forman parte de un mundo mágico y surrealista. Cualquiera que hayan sido las verdaderas razones que llevaron a Chávez a desenterrar a Bolívar y a perseguir la osamenta de Miranda, queda claro que su proceder no forma parte de la normalidad, y que lo aleja de lo que necesariamente un país destruido y desestructurado como Venezuela requiere para salir del abismo en el que se encuentra, para enrumbarse hacia la perspectiva de desarrollo y bienestar que perdió en el siglo XX.

maibortpetit@gmail.com

Hugo Chávez y la religión palo mayombe

Maibort Petit

Miércoles, 11 de agosto de 2010

Tras la publicación de mi artículo titulado: Cuánto cuesta que Chávez profane tumbas y esculque huesos de los próceres de la Independencia, mi correo electrónico se abarrotó de preguntas en torno a la verdadera razón que motivó a Chávez a profanar la tumba de Bolívar. La mayoría coincidía en señalar que más que un acto de patriotismo barato, fue un ritual de la religión Palo Mayombe o Paleros y cuyo objetivo era “coronar” a Chávez en el poder, y evitar el triunfo de las fuerzas opositoras en las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar el 26 de septiembre de 2010.

Como periodista y politólogo, me resulta harto difícil hacer un analizar del acontecer venezolano colocando como elemento de discusión, un tema relacionado con brujería o rituales de magia negra, sin embargo, la realidad que impera en la Venezuela de Hugo Chávez, hace que, definitivamente, el país se haya transformado, no solamente en un modelo del caos social e incivilidad política, sino en la máxima expresión del realismo mágico Latinoamericano, donde cabe, por supuestos, éste tipo de actuaciones por parte de un jefe de Estado.

El tema de Chávez y el supuesto ritual televisado, dejó estupefactos a muchos venezolanos que se negaban a creer que el Jefe de la Revolución dedicara tiempo y recursos del erario público, para supersticiones de ésta naturaleza. A pesar que una parte importante de la población venezolana cree en el ocultismo, no ha sido fácil digerir que el presidente se dedique hacer magia con los restos del Libertador. Quien les escribe, cree que en una mente desviada y trastocada como la de Hugo Chávez, cualquier cosa puede ocurrir, especialmente, sí se hace con el objetivo de mantenerlo en el poder por tiempo indefinido. Sí algún charlatán le prometió que profanando la tumba Bolívar y otros próceres, él seguiría teniendo el poder absoluto, no dudo que Chávez fue capaz de creerlo y de pagar cualquier suma de dinero para ello.

Con el ocultismo desde hace rato

Las debilidades de Chávez por la brujería tienen un largo trayecto. Desde su llegada al poder el 1998, sus seguidores aseguraban que Chávez estaba “coronado por sus santos”, y muchos daban fe de las relaciones que éste había establecido en Cuba con logias de santeros y de paleros. Por aquella época, muchos periodistas hicimos caso omiso a esos comentarios por ilógicos e irracionales. Fue siempre -su gente- la que informaba- muchas veces con orgullo- que Chávez creía y practicaba paralelamente la santería y la religión Palo Mayombe, y que sus frecuentes viajes a Cuba, además de representar una oportunidad para establecer alianzas y acuerdos con Fidel Castro, eran para hacerse ver por babalawos, quienes “hipotéticamente” lo mantendrían “seguro” en su cargo e intacto de las garras de sus enemigos.

Cuando ya ejercía en la presidencia y empezó a tener dificultades, en las salas de redacción llovían rumores que aseguraban que Chávez tenía un brujo personal, en quien confiaba sus más íntimos secretos. Después de una década en el poder, a Hugo Chávez se le relaciona con la práctica del sincretismo religioso. Abundan publicaciones nacionales e internacionales, donde se explica la cercana relación que existe entre sacerdotes paleros y otros de la santería, y Hugo Chávez.

Su obsesión por recuperar los resto mortales
de personajes del siglo XIX

La manía se andar desenterrando muertos por el mundo, no es nueva en Chávez. Una de las primeras gestiones que hizo como presidente, en 1999, fue repatriar los huesos del presidente que le dio mayor civilidad y modernidad a la Venezuela del siglo XIX, el general, Antonio Guzmán Blanco. Con motivo del centenario de su muerte, el gobierno de Hugo Chávez hizo que se trasladaran, en vuelo comercial desde París a Caracas, los restos del llamado Ilustre Americano, cuyo cuerpo estuvo enterrado en un cementerio la capital francesa desde 1899.
Luego procedió a buscar los restos de Manuelita Sáez, amante del Libertador, para colocarlos junto a Bolívar en el Panteón. Dichos restos vinieron acompañados de tierra de cementerio, sin que ello ameritara alguna explicación. Posteriormente, procedió a encargar a científicos genéticos, la búsqueda de los huesos del Precursor de la Independencia Iberoamericana, Generalísimo, Francisco de Miranda, para lo cual mandó a desenterrar al hijo de este prócer en Londres, Leandro Miranda Andreuws. Luego le tocó a Simón Bolívar, que lo hizo ante las cámaras de TV, y ahora anunció que iba a desenterrar a la hermana del Libertador, Antonieta Bolívar y posiblemente al Mariscal, Antonio José de Sucre.
Tampoco son nuevas las informaciones que relatan el fanatismo de Chávez por las logias religiosas, especialmente la conocida como Palo Mayombe. Recuerdo que para el año 2002, (cuando trabajaba como reportera en Caracas), recibí llamados de varios residentes de la parroquia del 23 de Enero, (cercana al palacio Presidencial de Miraflores), que advertían que en el patio del palacio había un león muerto o dormido. Nunca fue posible verificar tales denuncias pero si busqué testimonios de varios vecinos del palacio que relataban exactamente lo mismo. Varios días después, hubo insistentes rumores que aseguraban que Chávez había practicado un ritual de magia negra, que suponía el sacrificio de una bestia, para salvarse de la crisis desatada tras el asesinato de venezolanos inocentes durante la marcha opositora del 11 de abril de 2002 en Caracas. Asimismo, el padre católico, José Palmar, fiel militante del chavismo por aquellos tiempos, y hoy opositor al régimen, también denunció a la prensa que en Miraflores se practicaban sacrificios con animales bajo la dirección de un grupode brujos cubanos.


Bolívar, Chávez y los babalawos

Motivado a lo espinoso del tema y a mi absoluta ignorancia sobre el mismo, decidí para esta parte de la entrega buscar fuentes conocedoras de la religión Palo Mayombe, que tiene su origen en el Congo, África y que fue traida a América por los esclavos. Se dice que Cuba, Republica Dominicana, USA y Puerto Rico son los países donde más seguidores existen de esta religión.
Así conversé con el sacerdote Palero, Carlos Ospina, practicante de la religión por 55 años, cubano, residenciado en Miami. Ospina asegura que el acto público de profanación de la tumba del Libertador es uno de los más elevados rituales de invocación de espíritus fuertes, que tiene como único propósito apoderarse de la fuerza y brillo de ese espíritu ( En éste caso del de Bolívar) para elevarse como poderoso, haciéndose de la voluntad del pueblo y venciendo las fuerzas del enemigo opositor.

Ospina dice que este tipo de rituales deben hacerse en día y horas específicas, y es por ello que se escogió el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, y las tres de la mañana, “que es cuando las almas del mal trabajan para consagrar sus objetivos". En este caso, “Chávez recibe las fuerzas de los espíritus fuertes y eso le da un poder de dominio de voluntades y fortaleza en su cargo”.
Según Ospina, todos los elementos que se requerían para lograr que el ritual se coronara con éxito, estuvieron presentes: luna (llena que le da más fuerza), los días especiales,( jueves para el inicio y viernes en la madrugada para la culminación )y los sacerdotes vestidos de blanco. Este trabajo contó con la presencia de Oya (Virgen del Carmen para los católicos) que ilumina la hora de la muerte y de los cementerios.
Este sacerdote confiesa que sí bien el ritual fue hecho con todos los requerimientos, no representa un acto acabado, lo que significa que debe haber un reforzamiento con el uso de nuevos y más fuertes espíritus. La naturaleza misma de Chávez, y su enorme capacidad de generar enemigos, lo obliga a mantenerse en la búsqueda constante de fuerzas que lo acompañen a mantenerse en su posición, comentó.

¿Qué es Palo Mayombe?

Es una religión conocida también como Palo, y al igual que la santería, mezcla aspectos religiosos del chamanismo africano y el catolicismo, con elementos del espiritismo y la magia.
El Palo Mayombe viene de la creencia africana muy antigua, según la cual el mundo es habitado por espíritus, con los cuales puede haber comunicación. Para poder establecer contacto con esos espíritus y recibir de ellos favores, los creyentes acuden a un los llamados sacerdotes iniciados o paleros, quienes a través de una consulta, le preguntan a los espíritus lo que el consultante desea saber. Los que deciden formar parte de esta religión, deben pasar por una ceremonia de iniciación conocida como Nkimba, celebrada en un templo, llamado Munanso.

El objetivo de la práctica del Palo se centra en la idea de canalizar el poder de los espíritus para lograr propósitos temporales en la vida de todos aquellos que son capaces de ofrecer sacrificios y ofrendas, a través de rituales de magia. La principal herramienta de adoración es llamada prenda o Nganga, que es un candelero consagrado de hierro que normalmente tiene el sacerdote. Esa prenda debe llenarse CON LOS CUATRO ELEMENTOS PARA que faciliten la comunicación con los espíritus: HUESOS de muerto, tierra de muerto, HIERBAS SAGRADAS Y ÁRBOLES.
La comunicación con los espíritus se da con la práctica del espiritismo, por la vía de un médium. Dentro de la jerarquía de Palo, existen: Nsambi (deidad suprema o dios que gobierna a todos los seres); Nkitas (espíritus elementales de los árboles, ríos y Aire); Mfumbe (muertos o fantasmas de espíritus muertos); Eggun (que son espiritus ancestrales de gran poder )y Mpungos o fuerzas.
Ospina dice que Palo Mayombe no debe confundirse con la santería, y que no todos los que practican esta religión hacen magia negra. Un palero puede escoger trabajar con espíritus de luz que es la verdadera meta: y llevar luz y progreso espiritual al practicante.
No obstante, acota que hay algunos sacerdotes paleros que eligen trabajar con espíritus oscuros so fantasmas, para conseguir propósitos egoistas y perversos, que le permiten al practicante cultivar el poder, acabar con sus enemigos, lograr una reputación o la dominación de un hombre sobre los otros. Este sería el caso del presidente de Venezuela.

Como quiera que hay diversos puntos de vista al respecto, y cada quien tiene la libertad de creer o no, desde mi punto de vista, Hugo Chávez pareciera estar totalmente convencido que sus hechizos de magia negra funcionan y que los espiritus de los proceres le permitirán quedarse en el poder por siempre. Para mí no hay ningún tipo de efectividad en sus rituales. Sus brujerías sólo sirven para despilfarrar el dinero público y alimentar el imaginario popular... Mientras Chávez sigue entretenido con sus chamanes, todos los que amamos a Venezuela debemos seguir denunciando los abusos del poder y luchando para que la cordura y la democracia regresen a las instituciones venezolanas.

maibortpetit@gmail.com

Venezuela 12 / Dic / 2010 4:51 pm 918 comentarios

Tulio Hernández
El Nacional / ND

La inundación de los sectarios

12 Diciembre, 2010

Por estos días la televisión europea transmite, con dejo burlón, tomas de Hugo Chávez en medio de las inundaciones. De pie, sobre un vehículo de combate, ataviado con un extraño uniforme militar de película barata, el jefe rojo ­como si estuviese en medio de una batalla­ arenga a un grupo de probables damnificados y los conmina a informar sobre terrenos baldíos y edificios en construcción para tomarlos, con tal de resolver a su manera, preferiblemente usurpando la propiedad privada, la situación. Al terminar, la locutora del canal español, con gesto perplejo se encoge de hombros mira a la cámara y dice: “Ustedes lo conocen, saquen sus conclusiones”.

La operación es lamentable: la tragedia real convertida en comedia mediática. La verdadera noticia, lo que debería ser informado como una situación dramática ­la gravedad de las inundaciones­ queda opacada y sustituida por un nuevo desplante del showman que, incluso en el momento cuando el país necesita el mayor recato, generosidad y unidad, no puede dejar de payasear y aprovechar la situación para ahondar aún más la profunda división que va sembrando por donde pasa.

Es la evidencia de que nada, ni los desastres naturales y las desgracias colectivas, logra amainar en el retorcido corazón del hombre que controla el país su enfermizo sectarismo político y el odio sistemático que cultiva contra todo aquel que se distancia de sus posturas y creencias. Todo lo contrario. Ambas enfermedades le crecen y en esos momentos difíciles exhibe obscenamente que su enamoramiento por el poder está por encima de cualquier otra consideración humanitaria.

No debemos olvidar, por ejemplo, la manera como, para preservar la asistencia a las mesas de votación en el referéndum de 1999, postergó hasta último momento la declaración de emergencia cuando todos los especialistas advertían que toneladas de lodo y piedra estaban a punto de desplomarse sobre las poblaciones del estado Vargas. Tampoco el modo irresponsable como rechazó en medio de aquel desastre la ayuda norteamericana y ordenó prohibir la entrada del barco en el que viajaban hacia nuestras costas equipos de salvamento y hospitales de emergencia que buena falta nos hacían.

Ni, mucho menos, las denuncias del Gobierno de Perú por el uso perverso de la ayuda enviada por el Gobierno venezolano cuando el terremoto de agosto de 2007, pues repartía entre las víctimas latas de sardinas etiquetadas con fotos de Hugo Chávez y su socio local Ollanta Humala.

Ahora el sectarismo, el oportunismo y la falta de previsión atacan de nuevo. En medio de una de las más descomunales inundaciones que hayan afectado al país, el Gobierno central se niega a llevar a cabo las labores de rescate en cooperación con los gobiernos locales; algunos consejos comunales oficialista rechazan cualquier ayuda que provenga de alcaldías, gobernaciones u ONG que no son rojas-rojitas; tropas de la FAN ocupan los hoteles para convertirlos en refugio y dejan para luego ­cuando ya es un hecho irreversible­ la negociación con sus dueños, y el jefe supremo no pierde oportunidad de hacer proselitismo al convertir los escenarios de la catástrofe en tarimas de autopromoción electoral.

Desde que ocurrió el deslave de Vargas hasta el presente hemos perdido poco más de una década que se pudo haber aprovechado, si es que en verdad era este un gobierno con sensibilidad social, en, primero, dotarnos del Plan Nacional de Reducción de la Vulnerabilidad que desde el mismo Gobierno funcionarios como Ángel Rangel, hoy en la oposición, propusieron años atrás. Y, en segundo lugar, de un programa de dotación de viviendas y de consolidación urbanística de las zonas informales como, también desde dentro, plantearon arquitectos como Josefina Baldó.

Son dos grandes tareas a futuro, para cuando retomemos el hilo extraviado de nuestra democracia. De una parte, reunificar el país cada vez más roto por el sectarismo rojo. Y de la otra, iniciar el gran trabajo de reordenamiento del catastrófico tejido urbano que el bipartidismo nos dejó como triste legado y el militarismo de esta década no ha hecho otra cosa que agigantar.

hernandezmontenegro@cantv.net

tTALLER CRITICO

EL LIBRO ROJO DEL RESENTIMIENTO: EL PROCESO A LOS RESENTIDOS CRIOLLOS.

Por:R.J.LOVERA DE-SOLA

Para quienes hemos analizado el chavismo día a día, desde sus orígenes, desde el día del golpe militar(febrero 4,1992), era evidente que había hechos singulares: busca alterar el sistema de vida de los venezolanos, destruir todo lo creado no sólo en los cuarenta años(1958-1998), a los cuales apela siempre, sino en los últimos setenta años, desde la muerte de Gómez y desde el gobierno creador(1935-1941) de Eleazar López Contreras(1883-1972) y sus sucesores. Era evidente en tales estudios que el comandante Hugo Chávez(1954) es un resentido social. Esto generalmente era fácil vislumbrarlo desde muy atrás, bastaba escucharlo con atención, seguir los entrelíneas de su sinuoso pensamiento. Pero dentro de la bibliografía del chavismo, en los estudios críticos, formados hoy por cerca de una veintena de obras, no en los elogios de sus partidarios ni en las diatribas de sus adversarios del comandante, dentro de la penetración de este hombre y su circunstancia, nos faltaba la obra que nos hiciera comprender como el resentimiento social de su líder, que lo padece en extremo, se impuso en la sociedad toda, característica que siempre surgía al hacer cualquier exploración de su paso por la presidencia. Esto es lo que ha hecho, con agudeza suma, Ruth Capriles en El libro rojo del resentimiento.(Prólogo: Axel Capriles. Caracas: Mondadori/Debate, 2008. 120 p.), el cual, por su honda brevedad y su inmensa carga de sentido pleno al tratar su asunto, pertenece a la serie de nuestros “pequeños grandes libros”.

Chávez siempre fue un hombre que no se sentía bien donde estaba: ni en su familia, ni en la Academia Militar, ni es sus actividades como oficial, ni como conspirador, que es a lo que dedicó la mayor parte de su tiempo y menos como presidente.

Para saber que es un resentido basta recordar anécdotas contadas por él mismo: como deseó un día en el aeropuerto de Cumaná, al estar formando parte de un grupo de cadetes que rendía honores al presidente Carlos Andrés Pérez deseó recibirlos él algún día. Por cierto Pérez es el político al que más odia Chávez pero al cual más se parece. Igual le pasó a Chávez al conocer en Lima, otra vez en misión militar con otros cadetes, al dictador peruano Juan Velasco Alvarado(1910-1977), curiosamente un autócrata que hizo a la sociedad de su país todos los males que Chávez ha causado a la venezolana. Chávez quiso estar en el lugar de aquel general.

EL LIBRO DEL RESENTIMIENTO

Pero nos faltaba el libro que explicara todo este delicado proceso. Es lo que ha hecho la autora de El libro rojo del resentimiento con su acostumbrado saber y penetración. Por ello se pregunta en sus primeras páginas: “¿qué esperanzas tiene una sociedad inmersa en la rebelión de los resentidos?¿Como puede el destructor convertirse en agente societario y creativo?”(p.20). Por ello indica: “pretendemos iniciar ese camino de análisis de una emoción que nos parece domina nuestras relaciones políticas como si fuese una pasión colectiva”(p.21). Y lo hace “descubriendo la fenomenología de la enfermedad entre nosotros”(p.21) porque esta es una patología.

EL RESENTIMIENTO

Y para hacerlo nos ofrece primero una honda base teórica, en ella se sostiene su interpretación. Mira el resentimiento en su fundamentación filosófica, en los escritos de Federico Nietszche(1844-1900) y Max Scheler(1874-1928), en su evolución histórica, en sus connotaciones literarias en el William Shakespeare(1464-1616) de Titus Andronicus, el Honorato de Balzac(1799-1850) de La prima Bette o Ayn Rand(1905-1982) en La rebelión de Atlas y en su visión psiquiátrica presentada mucho tiempo atrás por el sabio doctor español Gregorio Marañón(1887-1960) al estudiar al emperador romano Tiberio(4ª aC-37 dC).

Es desde esta base que Ruth Capriles ha construido sus observaciones. Por ello escribe: ”El resentimiento es una enfermedad incurable…Surge de la impotencia, de la inferioridad, y se incoa dentro de los individuos como una sed insaciable de revancha pues como sale difusa, no tiene dirección ni objeto precisos; por lo tanto no tiene satisfacción posible”(p.19). Pero ”Hay momentos cuando esa enfermedad adquiere dimensiones políticas, sociales e históricas…porque se manifiesta como una considerable movilización social…cuando los resentidos llegan a posiciones de poder…se produce un dominio destructivo y feroz. Proviene de las tinieblas…una dominación tiránica que resulta de la errónea interpretación de los valores”(p.19). Es la Bestia de las que nos hablan varios libros del Antiguo Testamento, de la Biblia.

El resentimiento, apunta, “es igual un proceso emocional tanto más complejo porque es una emoción repetida y de larga duración”(p.24), es una ”enfermedad incurable…emoción social compleja”(p.24),”Es una ansia insaciable”(p.26), ”Es una fuerza política que afecta colectividades enteras”(p.27), “es incurable…tiende a la destrucción total”(p.32).

”El resentimiento es provocado por la represión de una emoción hostil sentida en condiciones de inferioridad e impotencia que impiden expresarla”(p.24), ”Se reprime la rabia, el odio, la envidia, los celos. Se reprime la agresión como respuesta a una agresión y luego se reprime la venganza para restituir el daño…El resentimiento… se nutre de la incapacidad de expresar las emociones iniciales y reaccionar de acuerdo a ellas…inicialmente se vuelve hacia dentro, hacia sí mismo y luego hacia todo lo difuso…la ira y la envidia impotentes constituyen el punto de partida del resentimiento”(p.24-25).

Y ”los personajes que caracterizan esa emoción mueren ahogados en la impotencia y el rencor”(p.25).

”Ante su incapacidad para alcanzar el bien deseado el resentido lo desvaloriza, lo critica, lo convierte en su opuesto, un bien no deseado. Por eso la calumnia, la difamación, el le lenguaje denigrante son signos de resentimiento”(p.26).

Así ”la inversión de la escala de valores, tanto individuales como de una sociedad, son signos del resentimiento”(p.26), ”Lo que era bueno, socialmente premiado, ahora es malo, lo que era malo ahora es ensalzado y estimulado”(p.26-27).

El resentido, dice Ruth Capriles, “ve las cosas al revés y justificará toda acción destructiva por un bien ulterior o superior…En la sociedad donde imperan los resentidos, se producirá una inversión de los valores penados. El robo, el asesinato, la deslealtad, la destrucción del pasado, serán justificados en desafío al ordenamiento jurídico de esa sociedad y del sistema de distribución de premios y castigos. El delincuente es ascendido a magistrado, y el magistrado será perseguido, expulsado, reprimido…Si se quiere riqueza…y no se puede obtener por propio esfuerzo…se recurrirá al robo o pillaje. Como la inversión de valores convierte lo malo en bueno, los medios utilizados por el resentido serán las calumnia, el chantaje, el robo, el homicidio, comportamientos que usualmente son penados por los ordenamientos instituidos”(p.27).

Pero peor ”cuando lo resentidos llegan a posiciones de poder, tienen tremendos efectos en los eventos históricos”(p.28) porque ”la rebelión del resentimiento no surge entre los dominados…o los completamente impotentes…La rebelión empieza por una fracción de la clase dominante que se siente disminuida”(p.28), e ”intenta quebrar la conciencia de la dominación mediante la insidia entre los dominadores e incita a la rebelión de los dominados”(p.29). El ”resentido es inteligente”(p.29), pero no tanto como él se cree y mucho menos de lo que creen los que lo sufren. Por ello apunta Ruth Capriles ”el resentido es suficientemente inteligente para frustrarse, para comparar situaciones y contrastar la realidad con lo que él cree merecer…se trata de inteligencias no excesivas…pues suelen no distinguir entre lo que merecen, por propio esfuerzo, y lo que se les ‘debe’ como resarcimiento obligado por la agresión original”(p.29. Subrayado nuestro). Y lo decimos porque en el caso venezolano hay escuálidos incautos, demasiado abundantes para nuestra desgracia, que creen en la inteligencia y astucia de Chávez, lo creen superior, aunque es solo un liliputiense que hace daño, aunque si es, así lo consideramos, un ser peligroso, mucho. Y quizá por ello, entre otros hechos, es que no se ha logrado vertebrar un movimiento opositor coherente contra quien está destruyendo todos los fundamentos de la sociedad venezolana. Y no es tan inteligente porque terminará debajo, destruido, por los escombros de aquello que ha decidido destruir y ello, porque pese a su deseo, Venezuela no se va acabar, el no la va hundir, siempre habrá Venezuela: se levantara del chavismo como se levantó de la Guerra Federal, de los siete años anárquicos que siguieron a esa contienda(1863-1870) y de las guerras provocadas por Raimundo Andueza Palacio(1892-1903) cuando alteró la paz guzmancista. Andueza Palacio careció de todo. Su parecido con Jaime Lusinchi es demasiado grande. Y no sólo por el hecho de haber sido ambos dos pícnicos: y que nos perdone Sancho Panza, quien si supo gobernar bien la ínsula Barataria, siguiendo los consejos de su señor Don Quijote.

El resentimiento, nos dice Ruth Capriles, “se inicia en la fracción del sistema político que no logra detentar el poder supremo y se siente marginal y/o impotente para el ejercicio del mismo. Sus técnicas para quitar el poder a los gobernantes será la insidia, la intriga y el mensaje espiritual que trastoca tanto las necesidades básicas de una población ansiosa de cambio o liberación”(p.29). Entre nosotros esa parte fue el ejército porque la conspiración, si seguimos su examen, no partió ni de los pobres ni de los marginales sociales sino de la cumbre de la elite. Iglesia católica, Fuerzas Armadas, partidos políticos, el diario Ultimas noticias y el equipo Magallanes(este cronista es caraquista, secundamos a todo lo que es caraqueño), eran las instituciones que estaban arriba. Lo siguen estando.

El resentimiento “tiene un papel en la destrucción de los valores morales originales que son desarrollados por los grupos dominadores o victoriosos”(p.30). Y para hacerlo ”los resentidos llaman a los ‘pobres de espíritu’ y les dicen que solo ellos son buenos; que la miseria o la debilidad son buenas y que sólo ellos están llamados a entrar en el reino de los cielos”(p.31). Por ello Ruth Capriles, siguiendo a Max Scheler, señala que ”los reyes del resentimiento moderno son los humanitaristas”(p.31), es decir los que inculcan la ”bondad de la pobreza, hermandad universal…amor abstracto…amor humanitario”(p.70).

Al lado de cada uno de los puntos que trata en esta parte Ruth Capriles se podrían consignar uno o varios ejemplos tomados de lo que vive Venezuela de 1999, desde que dijo que la Constitución era “moribunda”.

EN VENEZUELA

Ruth Capriles aplica toda su vasta elaboración teórica a Venezuela porque el resentimiento, “Esa Bestia ha parecido surgir en Venezuela de repente, desde lo más profundo de nuestra psique, desde lo más remoto de nuestra historia colonial y dependiente. Pero no es así. No fue de repente. Las condiciones eran propicias y los signos estaban manifiestos. El reino de la oscuridad se había cernido lentamente y fueron hombres y mujeres, no ángeles caídos quienes lo propiciaron”(p.20). Para ella Ezequiel Zamora(1817-1860) o el propio Maisanta, Pedro Pérez Delgado(1881-1924), un delincuente, un bandolero(p.36), no por casualidad bisabuelo de Chávez, son buenos modelos del resentimiento. Ni uno ni el otro pudieron precisar nunca aquellas ideas que los movían: si es que tuvieron alguna. Uno no es más que un caudillo más del siglo XIX y el otro un gamonal de las montoneras incultas. Ninguno fue un revolucionario ni nada que se le parezca, menos Zamora.

Pero “Cuando el resentido llega al poder su reacción es totalitaria”(p.26) como lo hemos visto en nuestro país en donde Chávez se presentó como un hombre de izquierda sin serlo y bastante ha costado a los estudiosos del fenómeno político, Manuel Caballero sobre todo, el mexicano Enrique Krauze después, demostrar su filiación fascista, aunque todos los puntos establecidos por Umberto Eco sobre el “fascismo eterno” en sus Cinco Estudios morales(Barcelona: Debolsillo, 2004,p.31-58), se dan en Chávez: uno a uno.

RASGOS DE LA VENEZUELA DE CHAVEZ

Y tal es el resentimiento del Comandante, si seguimos los pasos a Ruth Capriles, que lo que hemos visto en la última década en Venezuela es la más amplia inversión de valores. Su llegada al poder refleja por si solo “la inversión de valores democráticos que los venezolanos habíamos sostenido desde 1960. La escala de valores se reveló invertida repentinamente. Si antes preferíamos la libertad, desde ese momento pareció(diciembre 6,1998) más importante la igualdad, aun a costa de la libertad”(p.36). Eso al menos fue para el 56% que votó por él aquel día. Al parecer la verdad de nuestro sistema de vida descansó aquel día en el 44% del electorado que votó en contra, un conglomerado de personas bastante grande. Pero bajo Chávez los votos en su contra nunca se han tenido en cuenta, nunca se han contado.

Antes de aquella contienda electoral había sucedido el golpe y el hecho, sin sentido político, que se le permitiera hablar. Fue cuando a las 11 de la mañana de aquel día pronunció el “Por ahora”. Sólo un gobierno sin mira ni visión aquel día pudo permitirlo. Fueron incluso aquel día en contra de una máxima de Nicolás Maquiavelo(1469-1527), la cual se cumplió ampliamente. Dice el sagaz florentino:”quien procura que otro devenga poderoso se arruina”(El príncipe. Caracas: Los Libros de El Nacional, 1999,p.29). Así fue. Además: nunca se le da la palabra al enemigo vencido con los armas en la mano. Hoy sabemos que el presidente Pérez, azorado por el momento, sino no se explica en un político como él, dijo que lo dejaran hablar y que luego editaran el mensaje. No le hicieron caso aquellos oficiales que aparecen en la foto al lado del insurgente: estos generales estaban comprometidos en el golpe, cosa que se conocen bien hoy. Por Caracas entera circuló ese mismo día la información que los generales, en especial Fernando Ochoa Antich, ministro de la Defensa aquel día, estaban comprometidos con el golpe. Recuérdese también que esa noche el general Carlos Julio Peñaloza, otro de los complotados, salió por Venevisión explicando quien eran aquellos conspiradores ya detenidos a esa hora. Y ya sabemos el peso que tiene entre nosotros la “radio bemba”, siempre tiene razón. Lo inexplicable, además, fue que los generales cedieran el golpe a los tenientes coroneles.

Los venezolanos al elegir a Chávez “escogieron el programa de gobierno de una candidatura…un proyecto militarista, centralista y opositor a la libre empresa”(p.37). Y surgieron “los peligros de la dictadura de la mayoría”(p.37): “Un gobierno de los pobres”, “Venezuela es de todos”,“un lema que sólo nos resta libertad sino que es un rasero que nos empobrece a todos”(p.38), “Si Venezuela es de todos entonces no es de nadie”(p.37), acota Ruth Capriles.

Pero junto con eso quien más aplaudió el “Por ahora” fue la izquierda. Esta siempre había sido enemiga de nuestra democracia y, además, la izquierda latinoamericana, y por lo tanto la venezolana, siempre ha sido proclive al apoyar las intentonas militares. Recuérdese la historia del brasileño Luis Carlos Prestes(1898-1990) o el apoyo del partido comunista peruano a Velasco Alvarado. Así ha sido aquí. Sólo que no pensaron que Chávez había venido también a destruir la izquierda porque desde ese día, cada hora, solo ha querido estar él solo en el poder. Nadie más. Por ello conspiró con toda la ultra izquierda pero la noche de golpe los dejó de lado y actuó solo. Lo inexplicable es que la izquierda lo haya continuado siguiendo por años. Y le haya entregado hasta sus banderas.

El resto del país estuvo cercano al “Por ahora” también. Pero sólo pensando acabar con la crisis, sobre todo con la económica, y con la escandalosa corrupción de AD y COPEI.

Y eran las de Chávez palabras mesiánicas, “Su mensaje era justamente el mensaje del resentimiento, del débil, del incapaz, de quien había fracasado por los medios de la guerra y solo podía devolver el rencor de la debilidad por otros medios…el chantaje, la denigración, el pillaje, la transmutación de los conceptos espirituales”(p.40). Por ello su camino no fue otro, desde ese día, que la ”denigración del trabajo y el ensalzamiento de la pobreza”(p.41)

Y tal ha sido el desarrollo del proyecto chavista en estos diez años que cerró todas las expectativas de mejoramiento que nuestra gente que tuvo durante los años de la llamada “cuarta república”, que históricamente no existió, es también otra invención del chavismo.

Pilares del chavismo son su ”mala conciencia con respecto a la riqueza”(p.49), su deseo de cambiarlo todo(p.72) lo que es imposible, de cambiarle el nombre al país que siempre fue una república bolivariana: no hay que decir tácitamente lo que es explícito. Y, claro, también Venezuela ha sido siempre una republica mirandina, bellista, rodriguista y sucrense. Alterar también los nombres de las instituciones como si por ello cambiaran, ha sido otra actitud constante. Todo esto es una actitud patológica, muestra de una gran incapacidad para asumir lo existente, para continuar por dentro del devenir de la nación. Lo que debieron hacer, que si era una necesidad, era provocar el gran cambio que nuestra democracia requería, lo que esta mal, encontrar senderos positivos para el desarrollo. Los males de la democracia se mejoran con más democracia, no de otra manera. Pero eso no ha sido así porque Chávez y su régimen sólo existen para destruirlo todo(p.81).

El resentimiento del gobierno actual se puede ver si se examina, como lo hace Ruth Capriles, cada uno de los espacios de su acción. Por ello se detiene ante lo sucedido con la educación, los partidos políticos, el régimen de la descentralización, una de las grandes conquistas del país, logro pacífico, de la evolución de las instituciones, de perfeccionamiento del sistema político.

Sigue Ruth Capriles mostrándonos la situación actual del sistema judicial, los modos de producción, un país rico en donde ya ni siquiera hay comida, ni siquiera la que todos los días se sirve en los hogares. Y habría que añadir, desde las elecciones del 23 de noviembre de 2008, ganadas por la oposición, la disolución constitucional que vive el país. Y ello pese al triunfo de la oposición al negar la reforma constitucional el 2 de diciembre de 2007. Pese a ello Chávez logró la aprobación, mediante referendo, de la reelcción sin límites en la presidencia(febrero 16,2009). Solo que la discrepancias en esa decisión contó con el 45% de apoyo por parte del electorado. En ese referendo Chávez logró imponer lo que ninguno de los grandes dictadores de nuestra historia, Antonio Guzmán Blanco(1829-1899) y Juan Vicente Gómez(1857-1935) nunca hicieron pese a contar con congresos que lo hubieran votado.

Mira Ruth Capriles al petróleo, cuya empresa fue destruida. El mineral negro, el estiércol del diablo de los conquistadores, nos ha producido en la última década más 800.000.000 millones de dólares los cuales no sólo ha sido despilfarrados en regalos, en la vertebración del neo-imperialismo venezolano, en sostener el presupuesto nacional cubano. Aquella inmensa cantidad de recursos, con los cuales se podía fundar una nación, no ha servido para nada a los venezolanos cuyo régimen educativo, cuyo sistema de salud, cuya seguridad, cuyos derechos humanos, civiles y políticos, están en el suelo.

Y que decir de la libertad de expresión, de la casi destrucción de las Fuerzas Armadas, que en algún momento casi creímos que era lo único que amaba Chávez, él que no ama a nadie, ni siquiera ha podido mantener su familia unida.

Y lo peor es la disolución moral que vive la nación. A lo cual hay que unir el intento de reescribir nuestra historia desde el poder, llenando de falacias históricas su comprensión, añadimos nosotros.

COMO SUPERARLO

Escribe Ruth Capriles: “Para superar el resentimiento necesitamos buenos líderes…pero también necesitamos buenos seguidores que sepan escoger los mejores lideres y conferirles el poder de guiarlos”(p.32). Necesitamos un proyecto, un programa: “Los líderes que quieran contrarrestar el mensaje del odio tendrán que diseñar políticas públicas alternativas y positivas, que respondan a la demandas de la población y le den esperanza de cambio, que ofrezcan la posibilidad de mejorar esas condiciones”(p.103). Ello debe basarse, dice Ruth Capriles, en tres simples formulas:”1)La práctica política debería tomar en consideración los peligros de los resentidos en el poder y preocuparse por formar líderes y seguidores para reconocer el llamado del resentimiento en algunos proyectos políticos;2) Disminuir la inequidad y la injusticia social debe ser necesariamente otra de las líneas de trabajo para disminuir las condiciones propicias al resentimiento; 3) La promoción de actos de redención de culpas colectivas…no es una idea descabellada y podría permitir desarrollarlos como fórmulas de negociación de conflictos donde el resentimiento y la violencia impiden acuerdos”(p.112-113).

Y además a ello hay que añadir que para volver a poner a andar el país se requiere de un programa de acción, de un proyecto, porque sin él no se puede construir nada. Por ello leemos en este libro: “Nuestra tarea en Venezuela debería ser contraria a la antipolítico. Necesitamos mejorar y fortalecer, no destruir, a los políticos que pueden ser líderes que nos saquen del resentimiento y nos pongan en el camino de la justicia y equidad social. Necesitamos entrenar, educar a nuestros políticos tanto como necesitamos educar a todos los ciudadanos para que todos vayamos aprendiendo progresivamente las técnicas del bienestar social”(p.102).

Y el punto relativo al programa de acción es tan sustancial que sólo los gobiernos venezolanos que lo han tenido han logrado serias ejecutorias. No hay que olvidar lo dicho por don Simón Rodríguez(1769-1854): “donde no hay proyecto no hay mérito”. Y en este mismo asunto conviene mucho meditar hoy en el estudio de ese vasto pensador de lo político que fue entre nosotros Augusto Mijares(1897-1979) quien en su estudio “El proyecto de América” nos hizo mirar el sentido que tiene lo que afirmamos. Pero creía este ensayista que la puesta en practica de un proyecto para la sociedad debía partir de “la necesidad de estudiarnos sin disimular nuestras culpas, pero también sin exagerarlas”(Lo afirmativo venezolano. Caracas: Dimensiones, 1980,p.339). E indicaba además que a la hora de cambiar y mejorar se debía pensar cada día en hacer en Venezuela una revolución, no socialista ni intolerante, que le quitara la libertad a las personas. Pero al hacerlo debíamos pensar siempre dice don Augusto que “Revolución es proyecto y no violencia; doctrina y no gesticulación y palabras”(Lo afirmativo…,p.349). Debemos pensarlo.

ANALISIS CERTERO

Dentro de los muchos contenidos de este libro, en el que la brevedad, siguiendo la vieja lección de Baltazar Gracian(1601-1658), es su mejor atributo hay varios análisis que es imposible que el lector deje pasar por alto.

Tal el examen de los verdaderos por qués de la crisis a la que llegó el país en 1992. Enfermedad que se había iniciado en 1977 bajo el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. Y más precisamente en 1978 al hacerse las cuentas públicas de aquel año fiscal recién fenecido: el primero en que no hubo superavit desde la muerte del general Gómez: ¡y precisamente en que el momento en que el país tuvo más recursos en toda su historia!. Pero Pérez nunca escuchó a nadie, ni a sus asesores. Gonzalo Barrios(1902-1993) indicó que si de algo carecía era que no escuchaba a nadie y, claro, menos a los prudentes que le indicaban caminos correctos de acción. Y no escuchó por ello a quien más debía hacerlo: a Juan Pablo Pérez Alfonso(1903-1979) quien explicó lo que sucedería con aquella inmensa cantidad de recursos, lo que llamó “El efecto Venezuela”. Fue también Pérez Alfonso que llamó al programa de acción nacional de Pérez “El programa de la destrucción nacional”, explicando que Venezuela se estaba hundiendo en el “excremento del diablo”. Y se cumplió su vaticinio. Mientras Pérez auspició la campaña en la que se calificó a Pérez Alfonso de estar loco. Por ello consideramos que en verdad la democracia iniciada en 1958 cayó de sus manos, entre otras cosas porque son los problemas económicos los que engendran las crisis políticas y fue su gobierno el engendró el grave mal al no saber administrar los amplísimos recursos que llegaron al país, tanto que internacionalmente se consideró que Venezuela, gracias a esas cantidad inmensa de dinero, era el único país en todo el llamado Tercer Mundo que podía poner a andar su desarrollo. Pero eso no fue así: Pérez no logró vertebrar un buen equipo, no supo gobernar y la corrupción administrativa se llevó todos los recursos. Hay incluso la idea que la corrupción fue auspiciada desde Miraflores tanto en aquellos años(1974-1979) como en su segunda presidencia trunca(1989-1993) la cual acabó legalmente por todos los delitos cometidos. Esto que decimos no es una diatriba, existen las pruebas, precisamente primero en el Diccionario de la corrupción en Venezuela(Caracas: Consorcio de Ediciones Capriles, 1989-92. 3 vols) compilado bajo la dirección precisamente de Ruth Capriles y después en la serie de libros producidos para presentar el uso de la “partida secreta”, que fue lo que se precipitó el final de su gobierno.

Sobre el suceder de 1992 escribe Ruth Capriles: que en aquella crisis “influyó el progresivo deterioro general, económico y social”(p.64). Es decir “Un incremento de la desigualdad social, un deterioro progresivo de la calidad de nuestra vida, de la deshonestidad de los grupos dirigentes, de los términos de intercambio a lo interno y con el sistema económico internacional”(p.103). Allí está la clave de todo. Eso fue lo que hizo surgir a Chávez porque hasta ese momento todas las conspiraciones militares, que se producen siempre periódicamente en nuestro país, prácticamente cada década, habían sido reprimidas, sobre todo desde 1962, días del Carupanazo(mayo 4-5) y del Porteñazo(junio 2-6).

En cuando al análisis del el golpe del 4 de febrero de 1992 y la doble conspiración de los generales y los comandantes. De los primeros, sobre todo de Fernando Ochoa Antich, Guillermo Santeliz Ruiz y Carlos Julio Peñaloza, ya se ha hecho bastante luz, sobre todo en el libro del general Herminio Fuenmayor Estos hombres que enterraron la democracia(Caracas: Miguel Angel García e Hijo, 2008. 245 p.). Y lo prueba además que el general Santeliz haya acompañado a Chávez en el momento de pronunciar el “Por ahora” y luego se haya convertido en figura destacada del chavismo. Lo que no se ha explicado plenamente hasta ahora es que hizo Chávez entre el momento en que se entregó derrotado a Santeliz y el momento en que habló cerca del mediodía de ese día. Se nos ha dicho al indagar sobre este punto que aun no ha aparecido la documentación para precisar que pasó aunque ha circulado la versión que estuvo junto a varias generales adictos a su causa quemando papeles comprometedores. Esto lo precisará la historia algún día porque no hay nada escondido bajo el sol. Lo otro que algún día habrá que aclarar es cómo y por qué los generales conspiradores le entregaron el golpe a los comandantes, “fue un golpe cuanto menos permitido por las fuerzas del régimen y negociado por Chávez con el general Santeliz y el Ministro de la Defensa, general Ochoa Antich”(p.61) señala Ruth Capriles. En verdad se sabe que Chávez buscó a Ochoa para ponerle el golpe en sus manos. Ochoa era persona muy querida para él desde muy atrás, como nos lo confirmó el doctor José León Tapia(1928-1907), quien conoció a Chávez cuando publicó su obra Maisanta, el último hombre a caballo, en 1974. Chávez le trajo el libro para que se lo dedicara a Ochoa Antich. Y la defensa de sí mismo que hace Ochoa Antich en sus memorias(Así se rindió Chávez. Caracas: Los Libros de El Nacional, 2007. 348 p.) no logran convencer porque se basan solamente en argumentos éticos y no es la exposición de los hechos, que es lo que debió hacer. Y en lo relativo a lo que hicieron los generales inexplicablemente el 4 de febrero de 1992 consideramos que no se debe trazar ningún paralelismo con el 18 de octubre de 1945: ese día fue un golpe de los tenientes coroneles, de los que se han llamado en tiempos recientes los comacates.
En su sagaz análisis del golpe Ruth Capriles no hace ver también dos hechos singulares: Chávez cambió la estrategia del golpe, cuidadosamente trazada por Francisco Arias Cárdenas, que fue el único triunfador el 4 de febrero porque él si tomó a Maracaibo y detuvo al gobernador Oswaldo Alvarez Paz. Chávez todo lo alteró, hoy que lo conocemos nos lo podemos explicar bien: él siempre hace lo que le parece, solo eso, no escucha nunca a nadie. Según sus propias palabras, “el comandante fija la comandancia donde le da la gana”(p.61) como lo confesó al profesor Agustín Blanco Muñoz. Así que fue por su propia decisión obtusa que todo lo cambió: no peleó ni siquiera, se escondió y luego se entregó. Y al pronunciar el “Por ahora” les robó también el protagonismo a sus otros compañeros ya que se presentó, en sus palabras, como el jefe de la insurrección al decir “Les habla el comandante Hugo Chávez” cuando debió hacerlo en nombre de los cinco cabecillas(p.62).

El examen que Ruth Capriles hace de los sucesos del 11 de abril de 2002 no puede ser más certero.

A su análisis añadimos las consideraciones que siguen: aunque aquel día, sobre todo después que se anunció la renuncia de Chávez y la formación de una Junta de Gobierno la tragedia se transformó en comedia. Fue un drama mientras los pistoleros, por orden del presidente Chávez, Tiburón Uno, tirotearon a la multitud desarmada que pedía su renuncia dentro de una acción que no puede ser calificada sino como una insurrección popular, a cuyos pies quedaron los cadáveres de todos los muertos en aquella jornada, cuyo olor fue el propio de una manifestación democrática. Los tiros se iniciaron cerca de las 3,45 minutos de aquella tarde. Y no hubo una masacre más grande, hubiera sido como el Caracazo, porque el Alto Mando no obedeció a Chávez primero y lo desconoció horas más tarde. Después vino la farsa: no hay una explicación de porque de la idea de una Junta se pasó a la escogencia de una sola persona. Tampoco hay explicación de por qué no fue llamado Enrique Tejera París a presidir la Junta cuando él había estudiado y preparado todo el proceso de transición que bajo sus manos hubiera seguido los principios constitucionales normales. Y se hubiera contado de su probada eficacia política, experiencia de la que Carmona carecía. Y además: ¿no hay aun una explicación del por qué fue escogido Pedro Carmona Estanca, él sólo, para formar gobierno? Allí, en el Fuerte Tiuna, cuando Carmona todo sudado, sin corbata, pidió, ante las cámaras de televisión, permiso a los generales para anunciar su presidencia, comenzó la “carmonada”, un montón sucesivo de actos risibles y sin sentido alguno. Entre otros que ni siquiera se juramentó ante un juez del Tribunal Supremo, como debía hacerlo en acatamiento a las leyes, aquella madrugada ni nombró al nuevo gabinete como debía hacerlo. El 12 de abril hizo aquel acto bufo de juramentarse así mismo. Y cada vez que los periodistas que estaban en el Fuerte Tiuna, la madrugada del 12 de abril, le preguntaban sobre decisiones que había que tomar con celeridad Carmona, que para ser presidente lo único que tenía era la cara, siempre respondía “eso lo resolveremos mañana”. Todo lo que describimos lo vio todo el país por televisión. Claro que allí también, no se ha dicho, jugó un papel muy serio la incapacidad del Alto Mando para organizar una nueva situación. Siempre nos ha parecido algo insólito que los oficiales de un ejército latinoamericano no supieran dar un Golpe de Estado, increíble, desconcertante, al menos. ¿O sería que Carmona les iba a asegurar la continuación de todos los negocios que aquellos oficiales hacían porque la corrupción siempre sabe abrirse el camino?.

Y sobre el Acta Constitutiva, se dice que fue redactada por el abogado Humberto Briceño, esta, pese a la protesta de todas las fuerzas políticas democráticas el 13 de abril, a horas de haber sido firmada por Carmona, no ha sido bien examinada. Recordamos, sin embargo, mucho, vivamente, la exposición que a través de Venevisión hizo la propia Ruth Capriles. Pero esta Acta Constitutiva no ha sido aun muy bien estudiada a aun, no pretendemos defenderla sino exponer algunas consideraciones de la forma más desnuda posible. Aquella Acta Constitutiva tenía días circulando por Caracas. Cuando se la llevaron a Jorge Olavaria y la analizó les manifestó a quienes se la llevaron que aquello era “un adefesio constitucional”. Esa Acta Constitutiva, que hoy está impresa en el libro de Sandra La Fuente y Alfredo Meza(El acertijo de abril. Caracas: Mondadori/Debate,2003,p.171-177) no ha sido explorada como se debiera. Quienes lo hagan verán que aquel esperpento tiene dos partes: una primera que es el mayor elogio escrito a la Constitución de 1999 y una segunda parte en la cual se eliminan todos los poderes.

Pero añadimos nosotros, mirando aquella situación con los ojos de la historia: aquella Acta Constitutiva era el fundamento de un régimen de facto y esta, además, era una más de las Actas constitutivas con las cuales han tomado el poder todos los regimenes surgidos de los Golpes de Estado a todo lo largo de nuestra historia. Son tan singulares que el constitucionalista Ramón Escovar Salom(1926-2008) las consideró formando lo que él denominó “el otro derecho, paralelo”(Evolución política de Venezuela. Caracas: Monte Avila Editores,1975,p.113). Ese “derecho paralelo” debe ser examinado, tiene su sentido dentro de nuestra sinuosa evolución política. Este es otro punto de vista, lo sabemos, pero penetrar más hondo en el Acta Constitutiva de Carmona, con lo cual no restamos el valor a las opiniones sostenidas en contra de ella por figuras destacadas de nuestra vida institucional como Teodoro Petkoff, la misma tarde del 13 de abril por televisión. Y porque además no podemos olvidar tampoco que hubo una evolución cierta en la vida de la democrática de la humanidad desde el fin de la Segunda Guerra Mundial(mayo 8,1945), desde la puesta en práctica de la Declaración de los Derechos Humanos(diciembre 10,1948), redactada por una comisión presidida por Eleonor Roosevelt(1884-1962), considerada “La carta magna de la humanidad”, proclamada por las Naciones Unidas: vivimos desde esos días el imperio de la democracia, al menos en el mundo occidental y la custodia de los derechos humanos. Y paralelo a eso marchó la evolución política venezolana, con la existencia de una misma constitución, la de 1961, con la sucesión de gobiernos, todos elegidos en comicios y que el 12 de abril de 2002 al poner en vigencia del Acta Constitutiva de Carmona se hacía presente una tradición que había parecido cerrarse con el Acta Constitutiva del 23 de enero de 1958, redactada por el Arturo Uslar Pietri(1906-2001) junto con Alirio Ugarte Pelayo(1924-1966). Uslar, junto con Ugarte Pelayo e Isaac Pardo(1905-2000), escogieron inmediatamente a quienes formarían el gabinete de la Junta de Gobierno.

Y es imposible analizar a Chávez sin decir algunas palabras sobre la disolución de la historia nacional, la verdadera, la que se hace con documentos, ha propiciado él. Nombres como del propio Simón Bolívar(1783-1830), Simón Rodríguez(1769-1854), Ezequiel Zamora, el de Cristóbal Colón(1451-1506) y José Antonio Paez(1790-1973), e incluso el nombre de Caracas, han sido mal interpretados, se ha pretendido en todos los casos cambiar el sentido de la historia. Pero quien más ha sufrido los errores, las falacias históricas del chavismo, ha sido el Libertador. Hugo Chávez, aunque esto no se haya dicho y mucha gente crea lo contrario, para nada conoce en su esencia la figura de Bolívar, no se ha leído ni los diez mil documentos que el Héroe produjo ni los doscientos libros fundamentales para conocerlo. Por lo tanto todo lo que dice sobre el primer venezolano es generalmente falaz, producto de lo que aprendió en la escuela y el bachillerato que siempre es poco. Y con algún barniz que debió recibir en la Academia Militar. Por ello no lo hace un especialista en Bolívar, está muy lejos de serlo. El hecho más singular cumplido por Chávez fue auspiciar una controversia, sin sentido histórico alguno, que contradecía todos los documentos conocidos, sobre el supuesto asesinato del Libertador en San Pedro Alejandrino. Incluso hizo escribir una obra totalmente a-histórica sobre ese hecho, una de esas obras que fabrican los adulantes a la sombra del poder, cosa que sucede en todos los gobiernos. Su autor ni siquiera conoce la metodología que hay que aplicar al escribir la historia.

Con relación a la distorsión que está sufriendo el Libertador en manos de su supuesto devoto Chávez en El libro rojo del resentimiento encontramos una observación de Ruth Capriles que nos muestra bien aquello a lo que nos hemos venido refiriendo. Ella anota:”Simón Bolívar…luchó por la libertad, no por la igualdad, era un revolucionario libertario. El chavismo usa ese símbolo común a todos pero lo rellena de contenidos inversos: Bolívar aparece como un revolucionario igualitarista”(p.70).

Hay otro tópico que trata Ruth Capriles, es con relación a ciertas acciones del político Rafael Caldera. Exponemos nuestros propios puntos de vista sobre estos asuntos. Son dos tópicos: el indulto concedido por el mandatario a Chávez y sus compañeros y la historia de los jóvenes dirigentes copeyanos que no pudieron según ella acceder al liderazgo(p.49-50). Pero nada tiene que ver, en el caso de Caldera, el minuto en la televisión que le fue otorgado a Chávez el 4 de febrero de 1992(p.100) que fue una decisión del gobierno del presidente Pérez no bien cumplida por el general Ochoa Antich, como el mismo lo narra en su autobiografía. Ello es una prueba más del contubernio aquel día entre generales y comandantes.

En cuanto al indulto concedido a Chávez sostiene Ruth Capriles, opinión que respetamos pero no compartimos, por lo cual le pedimos tienda aquí el blanco mantel de la tolerancia. Escribe ella: “¿Fue generoso el indulto del ex presidente Rafael Caldera a los golpistas de 1992?”(p.98). Luego añade, en la hoja siguiente, “Fue una acción más de tantas mediante las cuales ese expresidente expresó su desprecio por los venezolanos”(p.99). Y continúa, “Un acto de generosidad habría sido dar a los responsables de un golpe su pena merecida, según la Justicia y la Ley. Un acto generoso habría sido no respaldar la reinuguración del golpismo militar en Venezuela. Indultarlo fue un acto de odio, venganza y resentimiento. Fue soltarnos a la Bestia…(porque) una vacuna contra el resentimiento, es evitar que los resentidos llegar al poder”(p.99).

Pero para comprender bien todo esto es necesario conocer la personalidad del doctor Caldera, medio siglo de trato continuo con él nos permite hacer las observaciones que siguen. Hay que partir que Caldera es el hombre de la “inteligencia esférica” que se le ha reconocido, es ella la que la ha permitido siempre mirar a los cuatro puntos cardinales antes de tomar una decisión. Y las ha podido tomar por ser hombre concentrado, de grandes silencios, necesarios siempre en un político auténtico, y por ser persona de muchas reflexiones en el silencio de su conciencia hechas antes del instante de la acción.

Y se dio cuenta Caldera, al otorgar el indulto a Chávez, que había sido un ofrecimiento de la campaña de 1993, que mantener preso a Chávez era convertirlo en una leyenda porque a nadie quieren más los venezolanos que a los perseguidos. Ahora quieren a los “políticos presos” de Chávez.

Y si el indulto a Chávez, que ahora critican todos los que lo apoyaron en su momento, lo pensó este líder porque comprendió la necesidad que había de hacer la paz otra vez, colocar al ejército en su lugar, cortar la cabeza al golpismo militar recién nacido, encontrar de nuevo el sendero para el régimen democrático. De hecho Caldera logró en las elecciones de 1993 romper el bipartidismo, lleno ya entonces de corrupción, tanto AD como COPEI. Pero debió dar el indulto por los caminos de la democracia, buscando su estabilidad. Además tuvo ante si todos los logros obtenidos por la política de “pacificación” que auspiciada por él en 1969 puso fin a la insurgencia armada, casi de forma completa. Por ello lo hizo. No hubo trastienda porque no lo hay en él. Y nunca al doctor Caldera se le puede acusar de que haya hecho un acto a favor del país que no fuera una acción generosa, Venezuela ha sido siempre el ídolo de su corazón porque el siempre ha sido un venezolano angustiado por la nación, un hombre país. La opinión de la cual discrepamos la contradice además la opinión de los millones de venezolanos que votaron por él en dos oportunidades para hacerlo presidente. Hay que pensar también, y esto es esencial también, en todos sus logros en la conducción de Venezuela, más que los que se reconocen hoy, que estamos en su caso, ante el segundo padre de nuestra democracia contemporánea, porque en esto tanto Rómulo Betancourt(1908-1981) como él forman un dúo. Así ha sido reconocido internacionalmente a través de la pluma del historiador británico Hugh Thomas(Una historia del mundo. Barcelona: Grijalbo, 1982,p.587, nota). Sabemos, para concluir este párrafo, que hoy es moda hablar contra Caldera, atribuirle pecados que son colectivos porque si Chávez está en el poder no es porque Caldera le haya dado el indulto y haya respetado los resultados electorales de 1998 sino porque los venezolanos lo llevaron a la silla de Miraflores. Y Caldera, hombre de muy inmensa formación intelectual, de “desplegante talento” sabe cuáles son los caminos de la historia, él sabe que sus tareas serán reconocidas y apreciadas. Sólo hay que dejar andar el tiempo, saber esperar.

En cuanto los activistas copeyanos que no lograron el liderazgo cae Ruth Capriles en una interpretación de uso común. Es verdad que Luis Herrera Campins(1925-2007) no fue bien visto por la Dirección Nacional copeyana, posiblemente como producto del enfrentamiento de los exalumnos de los Jesuitas contra los antiguas alumnos de La Salle, base de la formación de Copei. Herrera era lasallista. Es verdad que Herrera Campins se le cerraron las puertas de la nominación en 1973 con el “hombre del maletín”, pero él con serenidad siguió su sendero, se nominó “campeón del retornó” y negoció con el cogollo: fue candidato. Caldera mismo le alzó el brazo en la convención partidista y fue presidente.

Eduardo Fernández también venció en la Convención, fue candidato y no pudo ganar las elecciones. Hubo sin duda un enfrentamiento previo con Caldera y con la Dirección Nacional, enfrentamiento innecesario, pero Fernández le ganó a Caldera en la Convención Nacional socialcristiana. Esa noche se presentó casa de Caldera y el líder bajó a la sala le estrechó la mano y le deseó suerte en la campaña. Fernández no ganó, el triunfo fue de Carlos Andrés Pérez aquel año 1988. Parece ser muy cierto hoy en día, en vista del sucederse político del país, que Caldera tuvo razón al decir que Fernández aun no estaba maduro para la presidencia porque incluso los logros políticos de su carrera son escasos. Y además Eduardo Fernández tiene un mal que no ha sabido contrarrestar: nunca ha lucido convencido de lo que dice, no contagia a nadie. Y eso la gente lo ve, lo sabe y lo siente. Un político cuyas consignas no sean pegajosas es imposible que sea presidente. Y en esta última década Fernández, en horas tan trágicas del vivir venezolano, se ha retirado, se ha encerrado, nunca ha estado visible en las horas más graves, cosa que si ha hecho Oswaldo Alvarez Paz, el otro delfín del doctor Caldera, quien a diferencia de Fernández si actuó y fue un muy buen gobernador del Zulia y se ha mantenido en pie dentro de las corrientes opositoras a Chávez. Pero Alvarez Paz tampoco pudo ser presidente porque el propio Caldera le ganó en la contienda. Esa es la verdadera historia de los delfines de Caldera.

Y además para comprender bien todo esto que hay saber que el liderazgo tiene sus leyes y los seguidores auténticos de los dirigentes, Caldera lo sabe bien, siempre se mantienen leales y fieles al líder, incluso en los tiempos de su retiro a los cuarteles de invierno, según expresión cara al expresidente Caldera. Y esto lo experimentaron siempre en nuestra vida política nuestros grandes adalides: los adecos con Rómulo Betancourt, los uerredistas con Jóvito Villaba, de donde surgió la expresión “jovitero”, los comunistas con Gustavo Machado. El único fundador de un partido que fue expulsado del mismo fue Caldera, cosa inexplicable. Y pese a ello volvió a ser presidente y pese a la situación tan adversa de su segunda presidencia(1994-1999) le dio al país un lustro de paz y de desarrollo. Esto algún día, porque siempre sucede así, se verá todo esto con claridad. Mientras hay que esperar, saber tener calma.

Analítica.com

Caracas: Julio 9,2009

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