Razón del nombre del blog

Razón del nombre del blog
El por qué del título de este blog . Según Gregorio Magno, San Benito se encontraba cada año con su hermana Escolástica. Al caer la noche, volvía a su monasterio. Esta vez, su hermana insistió en que se quedara con ella,y él se negó. Ella oró con lágrimas, y Dios la escuchó. Se desató un aguacero tan violento que nadie pudo salir afuera. A regañadientes, Benito se quedó. Asi la mujer fue más poderosa que el varón, ya que, "Dios es amor" (1Juan 4,16),y pudo más porque amó más” (Lucas 7,47).San Benito y Santa Escolástica cenando en el momento que se da el milagro que narra el Papa Gregorio Magno. Fresco en el Monasterio "Santo Speco" en Subiaco" (Italia)

domingo, 6 de marzo de 2011

Gracias Julio Castillo por las columnas que vas a escribir

Fue en una reunión en La Salle del Centro, como solíamos llamarla para diferenciarla de la de Guaparo, en la que junto con dos inolvidables amigos, Paqui Yanes y Orel Sambrano, comenzamos a planificar la organización en Valencia de Cefel (Centros de Estudiantes de Educación Libre) que en la práctica eran de la educación privada y más concretamente de la que regentaban religiosos.

Quien esto escribe, estudiando en el Calasanz y Orel y Paqui en La Salle nos fijamos la tarea de montar en Valencia un Encuentro Nacional de estos centros que ya tenían vida en Caracas.

La experiencia fue efímera y de ella nos quedó una deuda de 350 bolívares con la pizzería Nápoles (que nos hacía cambiar de acera cuando veíamos a Rino, meses después) y además una red de jóvenes interesados en la política que produjo sus frutos y tuvo sus consecuencias en la ciudad, como más adelante veremos.

Por ahora, valdría la pena nada más recordar el papel de Orel y Paqui en la política local:

Se trató de dos de los cerebros más lúcidos que he conocido. Ninguno de los dos está ya con nosotros. Esos cerebros de excepción jugaron una mala pasada a Orel y Paqui. Uno desarrolló un tumor y otro fue partido por una bala disparada por la corrupción y la cobardía.

Paqui se convirtió en un líder natural de la juventud carabobeña. Fundamos PALESTRA, un movimiento en la ciudad promovido por el Hno. José Peñaloza de La Salle, que llegó a congregar a centenares de muchachos en lo que fue una fragua y escuela de dirigentes en colegios y liceos de Carabobo (de ello hablaremos en una próxima entrega) me sucedió como presidente del Centro de Estudiantes del más importante Liceo del estado, el Pedro Gual y, posteriormente, fue electo presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería y de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Carabobo, cargo que coejercimos junto con el de representante estudiantil ante el Consejo Universitario. Ya graduado, fue directivo del movimiento de Ingenieros Antonio José de Sucre y activista de su gremio.

Orel hace vida política en la juventud de Acción Democrática y pasa a militar en la escisión del Movimiento Electoral del Pueblo del que fue destacado dirigente estudiantil. Es miembro del Centro de Estudiantes de Derecho, en cuyas aulas nos reencontramos de nuevo y es Secretario General de la Federación de Centros Universitarios en la presidencia de Miguel Mesa. Junto con él tiene una pasantía en el MAS y luego lía bártulos, se aparta de la política activa para convertirse en el comunicador social, comentarista político valiente, agudo, brillante e ingenioso que todos leímos, disfrutamos y a veces confrontamos…

Con estos dos Superamigos tuvimos la ocasión de compartir incidencias de las que iremos conversando en este serial de "Cuentos que son historia". Mis cajas de papeles viejos atesoran cartas que crucé con ambos. Algunas son análisis de la situación política nacional y local, otras son reconvenciones entre nosotros, pero todas reflejan el entorno en las que se escribieron y demuestran cómo se estaba formando en nuestra ciudad un interesante núcleo de elaboración política que jugaría su rol en años posteriores, no sólo en la esfera local, sino también en la nacional.

Sobre estos asuntos, como ha quedado dicho, tratarán las próximas entregas.

Que Dios nos agarre confesados...

juliocasagar@gmail.com

Tienes que lograr dar el salto lingüístico, sentimentaloide

y veraz entre varias generaciones que han establecido sus

verdades epocales.


El Carabobeño 07 marzo 2011

Guillermo Mujica Sevilla || De Azules y de Brumas

Recordando a don José Ma. Godoy Fonseca... y su Carnaval de Antaño

Con este humilde artículo y en homenaje deseo recordar, a uno de los Cronistas que durante su larga vida, fue uno de los valencianos más entusiastas en plasmar las vivencias del ayer valenciano como también a veces, lleno de añoranzas y melancolía de un pasado que veía escaparse de su Valencia antañona, y citaré unos segmentos de su libro "Valencia de Antaño y Hogaño" (1973), sobre el Carnaval.

De la universal fiesta del Carnaval lo más importante son las mascaradas, sencillamente porque proporcionan la oportunidad en que la humanidad se despoja de la enorme carga de hipocresía a que está obligada a conllevar, ya por condición específica o por circunstancias en el desenvolvimiento de las necesidades sociales.

Ni reivindicación ni acusación; simplemente sinceridad, naturalidad de expresión.

La máscara hace audaz al timorato, atrevido al vergonzoso, locuaz al silencioso, obrando sin mala intención, sólo saboreando la satisfacción de dejar equivocado o engañado al interlocutor.

En el intercambio social cada quien supone más acertado y razonable su juicio, si es favorable y le conviene lo exterioriza; si es adverso, generalmente lo dice a medias o lo calla. De esta situación ambigua lo libera la careta; sólo el inebriado se diafaniza dando soltura al lebrel de sus instintos.

Valencia ha dado pruebas en muchas oportunidades de ser en su mayoría un pueblo bonachón e hidalgo.

Hasta hoy, nunca ha registrado el feo caso de aprovechar la oportunidad de los disfraces para ejecutar actos innobles o criminosos ni personales venganzas. Se disfraza para divertirse, habiéndose podido observar que en las aglomeraciones como en los bailes, en las plazas públicas, se sabe mantener respetuoso hasta de palabras.

Tal confianza que inspira nuestro pueblo que en un baile carnavalesco en la Plaza Bolívar, fuera espectador, confundiéndose con la multitud, siendo Presidente de la República, el Gral. Cipriano Castro.

La afición por las mascaradas es común a todas las clases sociales, y cada quién a su manera pone en juego su ingenio para llamar la atención, logrando algunos su objeto haciéndose admirar. Impecables eran las interpretaciones del ingenioso Jesús María Velásquez de nuestros tipos populares, el negro Vidoza, albañil remendón, vestido de coleta, siempre descalzo, una lata kerosenera con los menesteres de su oficio en el hombro, caminaba a zancadas. Otro tercio fue Doclis, también pasado de "horno", carpintero recluta, fabricante de azafates baratos, ropa-vejero, el vestir enchalecado y el comején de sabana lo cubría con una camarita antediluviana; comiendo cambures en las pulpería se tongoneaba y engulléndolos decía enfáticamente: "que dátiles ni dátiles de la despensa valenciana"...

La del gran Presidente de la República, Dr. J.P. Rojas Paúl, a quien por su menguada figura física se le podría aplicar la exclamación que dicen se le escapó al Libertador cuando conoció al Dr. José Joaquín Olmedo: "Que triste albergue escogió el genio". Con ocasión de las discutidas candidaturas presidenciales en que el Gobierno le interesaba el triunfo del Dr. Rojas Paúl, un veterano político idea unas "Convenciones electorales" que darían al traste con los opositores; aquí se aprovecha el reinado del "Momo" para imitarlas; veinte catecúmenos se auto-acreditaron de diputados, trajeados de levita y chisteras. Caballeros en burros, mulos y caballeros enjalmados, invadieron la ciudad; por boca de su líder arengan al pueblo, convenciéndolo de lo útil que es estar convencido de que "el tonto de amarra el bongo aunque sirva de patrón"; de que el "Jefe es Jefe aunque tenga cochochos". El orador era el poeta y sastre Manuel Lozano (Clavelito). El magnífico éxito alcanzado aguzó el ingenio del Gobierno regional, remiando a la callejera asamblea con la inmediata disolución y sin respetar la inmunidad; cada cual se fue a casita por no ir al "Tigre", depósito de los borrachos y rateros y de... los que irrespetaban la voluntad popular.

José Alejandro Otalora y este servidor, medio revoltoso y en plena posesión "del divino Tesoro", caracterizan "La República", imitando a la infeliz demente que nunca falta en los pueblos; ésta era "la loca del perrito", su manía era cargar un perro en el hombro, prematuramente envejecida, demacrada, ojos y tez amoratados, trajeada de harapos, escasa de fuerza, se apoya en el brazo de un auténtico africano. La desdichada "Matrona" se lamenta de la ingratitud de sus hijos, particularmente de los que más han sido favorecidos por la suerte.

En el paroxismo por el dolor desfallece. El formidable negro para confortarla le administra dosis de patriotismo por las narices, del que lleva mínima cantidad en un frasquito. El filial usufructuario de la noble "Matrona" tomó nota del desacato, y mandó policías con orden de arresto, pero toma en cuenta la actitud del pueblo que nos escoltaba y nos dejaron continuar, ya verdaderamente desfallecidos de tanto sudar y hablar pistoladas.

El jurado convino que en "principio" el primer premio para el disfraz mejor caracterizado correspondía a "La República", pero el "Tigre" les roncó y les enseñó las garras.

Había también "refraneros" inconfundibles como "Juan Hilario Rojas" que soltaba estas "retahílas"; que pescuezo no retoña, ni sapo canta en verano, ni cachicamo se afeita, ni pollo pelón sube troja, ni cucaracha va asamblea de gallinas... y así seguía...

Estas son algunas cosas de nuestro ayer, vividas por los valencianos de antaño.


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